LA
JUVENTUD
ES UN PROGRESO CONSTANTE
Mantente joven; no
dejes de tender hacia la perfección.
Existe una vejez
mucho más peligrosa y mucho más real que la acumulación de años: la incapacidad
de crecer y progresar.
Desde el momento
en que uno deja de avanzar, de progresar, de mejorarse, de crecer, de engrandecerse,
de transformarse, envejece
ver-daderamente, es decir,
comienza a descender
hacia su desintegración.
Hay jóvenes que son viejos,
y ancianos que son jóvenes.
Si uno lleva dentro de sí esa llama de progreso
y transformación; si está dispuesto
a dejar todo detrás de sí para avanzar más ágilmente; si se abre siempre al nuevo pro-greso, a un nuevo mejoramiento, a la nueva trans-formación,
entonces es eternamente joven. Y si uno se sienta considerándose satisfecho de
lo que ha realizado, si tiene el sentimiento de que ha logrado su objetivo y de que no tiene otra cosa que hacer sino disfrutar del resultado de sus esfuerzos, entonces tiene ya más
de la mitad su cuerpo
en la tumba, se halla en la decrepitud y en la muerte real.Todo lo que uno ha hecho durante toda su vida no es nada comparado con lo que le queda por hacer. No
hay que mirar
hacia atrás. Hay que mirar hacia delante;
siempre hacia delante,
y avanzar siempre.
Del libro Juventud Eterna. La Madre