domingo, 22 de septiembre de 2019


¿Puede decirse, como justificación del pasado de alguien, que todo aquello que le ha llegado en su vida debía llegar?

Evidentemente, lo que ha llegado debía llegar; no hubiera podido ser si no hubiera debido ser. Incluso los errores que hemos cometido y las adversidades que han caído sobre nosotros debían tener lugar; pues había en ellas alguna necesidad, alguna utilidad para nuestras vidas. Pero a decir verdad, este tipo de cosas no pueden ni deben ser explicadas mentalmente. Porque todo lo que llega es necesario, no por alguna razón mental, sino para conducirnos mucho más allá de todo aquello que el mental puede imaginar. Y ¿es necesario explicarlo, después de todo? El universo entero explica todas las cosas en cada momento, y una cosa particular llega porque el universo en su conjunto es lo que es. Eso no quiere decir que estemos sujetos, en una aceptación ciega, a leyes inexorables de la Naturaleza. Podéis aceptar el pasado como un hecho establecido y percibir su utilidad y, sin embargo, serviros de la experiencia adquirida para construir en vosotros el poder consciente que os permitirá dirigir y formar vuestro presente y vuestro futuro.

La Madre

Del libro Conversaciones 1929