Tantra en el Yoga de Sri Aurobindo y la Adoración a la Madre
Todos los años, en el
21 de febrero, celebramos el aniversario de Madre, la fundadora de Auroville.
Desde un punto de vista muy particular, quisiera haceros participes del porqué
de la veneración a Madre, desde la perspectiva de Sri Aurobindo.
En India, la palabra yoga esencialmente significa fusión o unión. Conocéis o habéis oído hablar del Yoga Integral de Sri Aurobindo en el que hace una síntesis de diferentes caminos de yoga enfatizando especialmente en el Raja Yoga, el Jnana Yoga, el Bhakti Yoga y el Karma Yoga. Todos ellos conocidos caminos de yoga que, por diferentes sendas y tendencias de nuestro carácter, pueden llevarnos a la unión con el Divino. Todos ellos, con más o menos intensidad, implican un esfuerzo de nuestra parte para su ejecución. Pero Sri Aurobindo también nos habla del Tantra y forma parte importante de su Yoga.
En occidente hemos entendido de manera muy parcial y limitada la palabra Tantra y la hemos relacionado con el Kama Sutra, lo cual es un grave error. El Tantra no tiene una connotación sexual, si bien es cierto que hay una vertiente que podríamos traducir como “Tantra del Lado Izquierdo” donde, además de otras técnicas complejas y en cierta manera peligrosas, pueden usarse técnicas sexuales.
El método que sigue el
Tantra es el de la “sumisión y
entrega completa” al Divino. Este método es en sí un camino de yoga y puede
llevarnos a la realización, pero además
es la mejor ayuda a nuestra Sadhana (práctica
de yoga), pues facilita cualquier tapasya
(energía del esfuerzo en yoga) que realicemos con los yogas antes mencionados.
Pero, ¿dónde está el
Divino? si no lo veo, ¿hacia dónde debo dirigir mi entrega?
Quizás no veamos al Divino
pero sí su manifestación; el mundo, el universo, la energía creativa de donde
surge todo, el microcosmos y el macrocosmos, la Madre hacedora de todo y de
todos, lo que en India llaman Shakti o Mahashakti, la Energía Divina con sus
numerosos aspectos, matices y caras de deidades. Quizás así nos resulte más
fácil, visible y concreto el objetivo de nuestra sumisión. Si nos damos
completamente, sinceramente a esa Shakti,
que es la Energía Universal Todopoderosa, esta acción de entrega cambia el
sujeto de la acción y es Ella la que realiza la acción y quien hace el
esfuerzo.
Sraddhalu Ranade nos
da un ejemplo muy ocurrente; compara el Yoga y el Tantra con la actitud de la
cría de mono y la cría de gato. La cría de mono se sujeta fuertemente al cuello
de su madre mientras ésta lo lleva de rama en rama, ha de hacer un esfuerzo
para no caerse, Yoga. La cría de gato se entrega a su madre y es ésta quien con
su boca lo sujeta mientras salta del árbol, no hay esfuerzo, hay entrega,
Tantra.
Pero esta entrega ha
de ser consciente, activa y completa, no es efectiva si la realizamos desde una
actitud tamásica (perezosa y no
responsable), pues la Shakti no solo es Shwari o Lakshmi sino Kali y Durga y
las consecuencias a ese Tamas
(inercia) pueden resultarnos difíciles de sobrellevar.
Desde sus primeros
pasos en el yoga, Sri Aurobindo hace hincapié en su adoración a la Madre
Universal, primero por motivos políticos, recordemos el Himno a Durga o los boletines de Bawani Mandir y Bande Mataram,
todos ellos nombres asociados a la Madre. Sri Aurobindo también explica su
visión de la Presencia Viva de Kali en una escultura de piedra en un templo a
la orilla del río Narmada, en Gujarat.
Pero veamos que dice
Sri Aurobindo en sus escritos y en sus propias palabras acerca de la Shakti y
la Madre… “Mirra”:
The Mother/ “La Mahashakti, la Madre universal, elabora todo lo que su consciencia
trascendente transmite desde el Supremo y entra en los mundos que ella ha
creado; su presencia los llena y los sostiene con el espíritu, la fuerza y el
deleite divinos y sin los cuales estos mundos no podrían existir.”
The Mother/ “Aquella a quien adoramos como la Madre es
la divina Fuerza Consciente que domina toda la existencia, una y sin embargo
tan multifacética…”
On Him Self/ “…entrega de uno mismo con todo lo que uno
es y tiene en cada plano de consciencia y en cada movimiento al Divino y a la
Shakti”
Y también en una
recopilación de Cartas sobre la Madre:
7.7.1936/ “No hay muchas Madres, hay Una sola en
muchas formas.”
24.7.1933/ “La Madre Divina es la Conciencia y la
Fuerza del Divino, es la Madre de todas las cosas.”
16.6.1933/ “Hay una Fuerza divina que actúa en el
universo y en el individuo y también está más allá del individuo y del
universo. La Madre representa los tres, pero ella está trabajando aquí en el
cuerpo para hacer descender algo que aún no se ha expresado en este mundo
material para transformar la vida aquí; es para que vosotros la consideréis
como la Divina Shakti que trabaja aquí con ese propósito. Ella es esto en un cuerpo,
pero su consciencia también se identifica con todos los demás aspectos de la
Fuerza Divina.”
3.8.1934/ “Es la realidad superior que la Madre trae
al mundo; sin ella, todo lo demás es ignorante y falso.”
17.8.1938/ “El Divino se reviste de humanidad, asume la
naturaleza humana exterior para recorrer el camino y mostrarlo a los seres
humanos, pero no deja de ser Divino. Es una manifestación que tiene lugar, una
manifestación de una creciente consciencia divina, no una transformación humana
en divina.
La Madre (Mirra) interiormente estaba por encima de lo humano
incluso en la infancia.”
1.10.1933/ “La Madre ha venido para trabajar en la
tierra, no en otro mundo. El loto de los mil pétalos y el plano o mundo que le
corresponde es sólo un medio de comunicación entre la Verdad y la existencia
terrestre. “
22.9.1935/ “La Madre viene para hacer descender el
supramental y es el descenso lo que hace posible su manifestación plena aquí.”
17.8.1941/ “La Madre no es discípula de Sri Aurobindo.
Ella ha tenido la misma realización y experiencia que yo. El sadhana de la
Madre comenzó cuando ella era muy joven. Cuando tenía doce o trece años, todas
las noches se le acercaban muchos maestros y le enseñaban diversas disciplinas
espirituales. Entre ellos había una figura asiática oscura. Cuando nos
conocimos, inmediatamente me reconoció como la oscura figura asiática a quien
solía ver hacía mucho tiempo. Que ella viniera aquí y trabajara conmigo por un
objetivo común era, por así decirlo, una dispensación divina. La Madre era una
experta en el yoga budista y el yoga del Gita incluso antes de llegar a la
India. Su yoga avanzaba hacia una gran síntesis. Después de esto, era natural
que viniera aquí. Ella ha ayudado y está ayudando a dar una forma concreta a mi
yoga. Esto no hubiera sido posible sin su cooperación. Uno de los dos grandes
pasos de este yoga es refugiarse en la Madre.”
1933/ “La Madre y yo representamos el mismo Poder
en dos formas.”
23.5.1933/ “La Madre y yo somos uno pero en dos
cuerpos; no es necesario que ambos cuerpos hagan siempre lo mismo.“
24.11.1935/ “Hay una sola fuerza, la fuerza de la Madre,
o si queréis decirlo así, la Madre es la Fuerza de Sri Aurobindo.”
Por último, en su
epopeya Savitri, Sri Aurobindo dedica
el libro tercero a la Madre Divina y en particular en su canto segundo,
titulado La Adoración a la Madre Divina,
nos explica su propia experiencia, de forma poética y velada, de como después
de su ascensión y realización yóguica queda sumergido en un absoluto Vacio más
allá del mundo y es gracias a la llegada de Madre que puede llevar su
realización al plano terrenal.
310-1 Una
quietud absoluta, inexpresable,
Sobreviene al pleno descubrimiento del alma
Un muro de calma la separa del mundo,
310-8 Un
vasto silencio espiritual del Ser ocupa el Espacio;
310-15 ¡Oh
alma, aún es pronto para regocijarse!
310-18 ¿Dónde
has dejado la misión del Yo y el Poder del Yo?
¿En qué estancada orilla del camino del Eterno?
Aquel que tenias dentro era el yo y el mundo
¿Qué has hecho de su propósito bajo las estrellas?
¡La huida no aporta ni la victoria ni la corona!
311-2 La
pasión y la belleza de la novia,
La cámara donde los gloriosos enemigos se abrazan,
La sonrisa que salva, la dorada culminación de las cosas
También esto es Verdad en la mística fuente de la Vida.
312-11 Desde el centro
de una maravillosa Trascendencia,
Un cuerpo majestuoso y translúcido
Como una dulce condensación mística de su ser
Escapando de la Bienaventuranza original
Viniendo como una expansión de la eternidad,
Alguien ha llegado infinito y absoluto.
Un ser de sabiduría, poder y deleite,
Igual que una madre atrae a su hijo en su regazo,
Ha ceñido en su pecho a la naturaleza y al mundo y al alma.
321-24 Una belleza y
un esplendor se han deslizado furtivamente
313-7 Hay alguien
supremo detrás de Dios.
Una Madre poderosa incubaba el mundo;
Una consciencia revelaba su rostro maravilloso
Trascendiendo todo lo que es, no rechazando nada:
313-29 La existencia
ya no parecía una caída sin propósito,
La aniquilación ya no era la única liberación.
314-19 Ella es el
corazón luminoso del Desconocido,
Un poder de silencio en los abismos de Dios,
Ella es la Fuerza, la Palabra inevitable
El imán de nuestro difícil ascenso,
El Sol que enciende todos nuestros soles,
La Luz que se asoma desde las Vastedades inalcanzables,
La alegría que nos llama a lo imposible,
El Poder de todo aquello que no ha descendido aún.
314-31 Todo aquí un
día será su dulce hogar,
Todos los contrarios anuncian su armonía;
Hacia ella nuestro conocimiento asciende, nuestra pasión
palpita;
En su milagroso frenesí viviremos
Su abrazo convertirá nuestra pena en éxtasis.
Por ella nuestro yo será uno con el yo de todo.
316-6 Ahora las otras
demandas en él habían acallado su grito:
Solo anhelaba traer su presencia y poder
Dentro de su corazón y su mente y su cuerpo;
Solo ansiaba hacer descender por siempre
Su toque sanador de amor y verdad y alegría
Hasta las tinieblas del mundo sufriente.
Su alma fue liberada y entregada solo a ella.
Alfonso
Galiana 21.2.2021