sábado, 13 de julio de 2019






VIAJE A GRANADA
Todo curioso viajero guarda Granada en su corazón.

El viernes 28 de junio cuatro personas pertenecientes al Centro Mirra de Alicante, Carmen, Roser, Patricia y Teresa -las dos últimas socias también de AVI (Auroville Internacional) España-, iniciamos nuestro viaje de fin de semana a Granada acompañados por Alfonso, presidente de AVI España. Ahora al rememorarlo, lo tenemos presente como un bello sueño que nos permitió realizar un viaje tanto exterior como interior.
En Granada nos esperaba Encarna, una amiga del Centro Mirra, que fue nuestra anfitriona. Ella organizó nuestra visita por la cuidad viendo los monumentos más emblemáticos; paseando por las callejuelas del Albaicín (el barrio más antiguo de Granada, Patrimonio de la Humanidad) y por los márgenes de los dos ríos que pasan por la ciudad, el Darro y el Genil; disfrutando de las numerosas plazas llenas de historia y deleitándonos con los miradores que nos ofrecen la majestuosidad de la Alhambra desde múltiples ángulos y perspectivas.

Fue una visita personal, cercana, íntima, de detalles y rincones que hacen de Granada una ciudad no solo para ver, sino para sentir; una ciudad cuya magia te va calando suavemente, con dulzura, despertando los sentidos y el deseo de muchos de quedarse.

Al inicio hablaba de que este viaje no solo había sido exterior, sino también interior, especialmente, gracias a la visita a Mali -antiguo discípulo de Madre y pionero de Auroville-. Al atardecer los seis fuimos a visitarlo a su casa del Albaicín, nos recibió en el patio, un jardín lleno de plantas en el que formamos una piña, arremolinados junto a él, llenos de emoción y respeto; frente a su casa unas vistas impresionantes de la ciudad.


Mali con su carácter alegre y su sentido del humor nos iba relatando no solo con su voz, sino con las manos, los ojos y el corazón como llegó a Pondicherry, después de haber viajado por distintos lugares y países, guiado por la voz interior que le llevó a Madre (Dulce Madre, como él la llama). Nos fue relatando historias que, como cuentas de un mala, se iban engarzando unas con otras, con gran generosidad, dejando ver su capacidad de servir, su amor y, sobretodo, su entrega a Madre; haciendo así que su compañía fuera una inspiración para todos nosotros. Al despedirnos, con el deseo de volver a vernos, intercambiamos regalos, más allá de lo material, con una generosidad simple, pero llena de la Gracia de Madre.
https://youtu.be/FmfD2Gg3oAI (Imagen de Mali recitando un poema)

Nos alejamos, ya de noche, llenos de emoción y gratitud por este bello encuentro. Siguiendo con nuestro viaje, ahora exterior, nos adentramos y subimos a lo más alto del Albaicín para compartir y degustar el tan andaluz “pescaito frito” y otros platos tradicionales que, como durante la comida al mediodía, nos permitió compartir conversación, apuntes culturales, lingüísticos y espirituales; así como las recomendaciones de Alfonso sobre la obra de Madre y Sri Aurobindo. Todo lo anterior unido a la propuesta de Alfonso a Encarna, como profesora de la Universidad de Granada, de llevar a cabo una presentación de Auroville en la Universidad. Encarna aceptó encantada el reto, siendo conscientes del trabajo y la responsabilidad que tal evento conlleva. Alfonso le aseguró que contactaría con varias Universidades que ya han mostrado su interés en coordinar el evento.

Todo viaje tiene un final, una despedida, la nuestra estuvo llena de emoción, gratitud y un sincero afecto que nos conmovió a todos. Nos despedimos con el deseo y la certeza de volver a encontrarnos.

Haciendo nuestra la cita del inicio guardamos este viaje en nuestro corazón.

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