Este próximo viernes 13, tenemos reunión en el centro.
Haremos meditación y leeremos textos de Madre y Sri Aurobindo
Si alguien tiene interés por visitarnos será bienvenido.
El horario suele ser de 18 a 20 h
Un saludo.
miércoles, 11 de diciembre de 2019
ESPÍRITU DE AUROVILLE
Madre, la fundadora de
Auroville, explicó y escribió muchas citas referidas a los ideales y metas de
Auroville, así como a su proyección espiritual y los métodos de acción
práctica.
Dos años después de la
Inauguración de Auroville, en 1970, antes incluso de que comenzaran los
trabajos para la construcción del Matrimandir; Satprem, un discípulo de Madre,
escribió un libro titulado “La Génesis
del Superhombre”. En su capítulo 12, La
Sociología del Superhombre, hemos creído ver la esencia del espíritu de
Auroville y la actitud que deben tomar sus habitantes. Desde este punto de
vista, en AVI España queremos compartir el fragmento central de este capítulo.
Son diez o veinte, o cincuenta quizás, aquí o allí, en esta
latitud o en otra, que quieren trabajar una parcela de tierra más verdadera,
trabajar una parcela de hombre para hacer crecer en sí mismo un ser más
verdadero, crear juntos quizás un laboratorio del superhombre, poner la primera
piedra de la Ciudad de la Verdad sobre
la Tierra. Ellos no saben, ellos no saben nada, excepto que tienen necesidad de
otra cosa y que existe una Ley de Armonía, un maravilloso “algo” del Futuro que
quiere encarnarse. Y quieren encontrar las condiciones de esa encarnación,
prestarse al ensayo, ofrecer su sustancia para ese experimento de vida. No
saben nada excepto que todo debe ser diferente: en los corazones, en los
gestos, en la materia y en la manipulación de esta materia. No buscan crear una
nueva civilización, sino otro hombre; no una superciudad entre los millones de
edificios del mundo, sino un puesto de escucha para las fuerzas del futuro, un
supremo Yantra de la Verdad, un conducto, un canal para intentar capturar y asentar
en la materia una primera nota de la grandiosa Armonía, una primera señal
tangible del nuevo mundo.
Ellos no se erigen como campeones de nada; ellos no son los defensores de ninguna libertad, ni los adversarios de ninguna doctrina: simplemente lo intentan juntos, son los campeones de su propia pequeña nota pura, que no es la de ningún otro, y no obstante es la nota de todos. Ya no son de un país, ni de una familia, de una religión o de un partido: toman partido de sí mismos, que no es el de nadie más y no obstante es el partido de todo el mundo, porque lo que se convierte en verdad en un punto, se convierte en verdad en el mundo entero y congrega a todo el mundo, son de una familia a ser inventada, de un país aún por nacer. No intentan corregir a otros ni a nadie, ni dispensar caridades glorificantes sobre el mundo, ni cuidar de los pobres y los leprosos; ellos buscan curar en sí mismos la gran pobreza de la mezquindad, el elfo gris de la miseria íntima, conquistar en ellos mismos una pequeña parcela de verdad, un solo rayo de armonía, pues si esa Enfermedad es curada en nuestro propio corazón o en unos pocos corazones, el mundo será más ligero, y, por nuestra claridad, la Ley de la Verdad penetrará mejor en la materia y resplandecerá alrededor espontáneamente. ¿Qué liberación, qué alivio puede traerle al mundo aquel que sufre en su propio corazón? Ellos no trabajan para sí mismos, aunque sean el primer campo de la experiencia, sino como una ofrenda, pura y sencilla, a aquello que no conocen realmente, pero que se vislumbra al borde del mundo como la aurora de una nueva era. Ellos son los exploradores del nuevo ciclo. Se han dado al futuro, en cuerpo y alma, como arrojándose al fuego, sin mirar atrás. Ellos son los servidores del infinito en lo finito, de la totalidad en lo ínfimo, de lo eterno en cada segundo y en cada gesto. Ellos crean su cielo con cada paso y esculpen el nuevo mundo en la banalidad de cada día. Y no le temen al fracaso, porque han dejado atrás los fracasos y los éxitos de la prisión -- ellos viven en la sola infalibilidad de una pequeña nota justa.
Ellos no se erigen como campeones de nada; ellos no son los defensores de ninguna libertad, ni los adversarios de ninguna doctrina: simplemente lo intentan juntos, son los campeones de su propia pequeña nota pura, que no es la de ningún otro, y no obstante es la nota de todos. Ya no son de un país, ni de una familia, de una religión o de un partido: toman partido de sí mismos, que no es el de nadie más y no obstante es el partido de todo el mundo, porque lo que se convierte en verdad en un punto, se convierte en verdad en el mundo entero y congrega a todo el mundo, son de una familia a ser inventada, de un país aún por nacer. No intentan corregir a otros ni a nadie, ni dispensar caridades glorificantes sobre el mundo, ni cuidar de los pobres y los leprosos; ellos buscan curar en sí mismos la gran pobreza de la mezquindad, el elfo gris de la miseria íntima, conquistar en ellos mismos una pequeña parcela de verdad, un solo rayo de armonía, pues si esa Enfermedad es curada en nuestro propio corazón o en unos pocos corazones, el mundo será más ligero, y, por nuestra claridad, la Ley de la Verdad penetrará mejor en la materia y resplandecerá alrededor espontáneamente. ¿Qué liberación, qué alivio puede traerle al mundo aquel que sufre en su propio corazón? Ellos no trabajan para sí mismos, aunque sean el primer campo de la experiencia, sino como una ofrenda, pura y sencilla, a aquello que no conocen realmente, pero que se vislumbra al borde del mundo como la aurora de una nueva era. Ellos son los exploradores del nuevo ciclo. Se han dado al futuro, en cuerpo y alma, como arrojándose al fuego, sin mirar atrás. Ellos son los servidores del infinito en lo finito, de la totalidad en lo ínfimo, de lo eterno en cada segundo y en cada gesto. Ellos crean su cielo con cada paso y esculpen el nuevo mundo en la banalidad de cada día. Y no le temen al fracaso, porque han dejado atrás los fracasos y los éxitos de la prisión -- ellos viven en la sola infalibilidad de una pequeña nota justa.
Pero estos constructores del nuevo mundo tendrán mucho
cuidado de no levantar una nueva prisión, aunque sea una prisión ideal y bien
iluminada. De hecho, ellos comprenderán, y muy rápido, que esta Ciudad de la
Verdad no será ni podrá ser hasta que ellos mismos vivan totalmente en la
Verdad, y que este terreno a construir es ante todo el lugar de su propia
transmutación. No se engaña a la Verdad. Se puede engañar a los hombres,
realizar discursos y declaraciones de principios, pero la Verdad se burla: te
atrapa en el hecho y a cada paso te arroja la mentira a tu cara. Es un faro
despiadado, incluso si es invisible. Y es muy simple, te atrapa en cada
esquina, a cada recodo, y dado que es una
Verdad en la materia, frustra tus planes, obstaculiza tu gesto, repentinamente
con una falta de materiales, una falta de obreros, una falta de recursos,
provoca una huelga, enfrenta a las personas unas con otras, siembra la
imposibilidad y el caos -- hasta que, de repente, el buscador se da cuenta que tomaba
el sendero equivocado, que levantaba la vieja falsa estructura con nuevos
ladrillos y que daba rienda a su pequeño egoísmo, su pequeña ambición o su pequeño
ideal, su estrecha idea de lo verdadero y lo bueno. Entonces, abre sus ojos,
abre sus manos, se sintoniza con la gran Ley, deja fluir el ritmo claro, claro
y transparente, maleable a la Verdad, a ese no importa qué, que quiere ser --
cualquier cosa mientras sea “eso”, el gesto exacto, el pensamiento preciso, el
trabajo verdadero, la verdad pura que se expresa como quiere, cuando quiere, de
la manera que quiere. Por un segundo, se abandona. Por un segundo llama a
ese nuevo mundo -- tan nuevo que no comprende nada, pero al que quiere servir, encarnar,
hacer surgir en esta tierra rebelde y ¿qué importa lo que él piense, sienta o juzgue?,
¡oh!, ¿qué importa?, pero que sea la cosa realmente -- que sea la cosa deseada
e inevitable. Y todo se inclina hacia la luz -- en un segundo. Instantáneamente
todo se vuelve posible: los materiales llegan, los obreros, el dinero, el muro
se derrumba, y la pequeña estructura egoísta que él estaba a punto de construir,
se transforma en una posibilidad dinámica que ni siquiera sospechaba.
Él repite esta experiencia cien veces, mil veces, a cada nivel, personal y colectivo, desde la reparación de la ventana de su dormitorio hasta el repentino millón que viene como “caído del cielo” para construir un estadio olímpico. Nunca hay “problemas materiales”, solamente hay problemas interiores. Y si la Verdad no está ahí, hasta los millones se pudrirán en un rincón. Es una experiencia fabulosa a cada minuto, una puesta a prueba de la Verdad y, más maravilloso aún, la puesta a prueba del poder de la Verdad. Él aprende, paso a paso, a descubrir la eficacia de la Verdad, la suprema eficacia de un pequeño segundo claro -- él entra a un mundo de continuas pequeñas maravillas. Aprende a confiar en la Verdad, como si todos esos golpes, fracasos, conflictos y confusión lo condujeran sabiamente, pacientemente, pero inexorablemente a tomar la actitud correcta, a descubrir el dispositivo verdadero, la mirada verdadera, el grito de la verdad que derriba los muros y hace que florezcan todos los posibles en medio del imposible caos. Es una transmutación acelerada y multiplicada tanto por la resistencia de cada uno como por las buenas voluntades -- como si, realmente, tanto las resistencias como las buenas voluntades, el bien como el mal, tuvieran que ser transformados en otra cosa, en otra voluntad, una voluntad-visión de la Verdad que a cada instante decide el gesto y el hecho. Esta es la única ley de la Ciudad del Futuro, su único gobierno: una visión clara que sintoniza con la Armonía total, y convierte instantáneamente a la Verdad percibida en acción. Los farsantes son eliminados automáticamente por la presión misma de la Fuerza de Verdad, expulsados, como peces por un exceso de oxígeno. Y si, algún día esos diez o esos cincuenta, o esos cien pudiesen construir una sola pequeña pirámide de verdad, en que cada piedra haya sido colocada con la nota justa, la vibración correcta, el amor simple, la mirada clara y una llamada al futuro, en realidad la ciudad entera será construida, porque ellos habrán construido en sí mismos el ser del futuro. Y quizás la Tierra entera se verá transformada, porque no hay más que un cuerpo, porque la dificultad de uno es la dificultad del mundo, esa resistencia, esa oscuridad del otro son la resistencia y la oscuridad de todo el mundo, y que esa insignificante pequeña iniciativa de una diminuta ciudad bajo las estrellas puede ser la Iniciativa misma del mundo, el símbolo de su transmutación, la alquimia de su dolor, la posibilidad de una tierra nueva por la sola transfiguración de un rinconcito de tierra y un trocito de hombre.
Él repite esta experiencia cien veces, mil veces, a cada nivel, personal y colectivo, desde la reparación de la ventana de su dormitorio hasta el repentino millón que viene como “caído del cielo” para construir un estadio olímpico. Nunca hay “problemas materiales”, solamente hay problemas interiores. Y si la Verdad no está ahí, hasta los millones se pudrirán en un rincón. Es una experiencia fabulosa a cada minuto, una puesta a prueba de la Verdad y, más maravilloso aún, la puesta a prueba del poder de la Verdad. Él aprende, paso a paso, a descubrir la eficacia de la Verdad, la suprema eficacia de un pequeño segundo claro -- él entra a un mundo de continuas pequeñas maravillas. Aprende a confiar en la Verdad, como si todos esos golpes, fracasos, conflictos y confusión lo condujeran sabiamente, pacientemente, pero inexorablemente a tomar la actitud correcta, a descubrir el dispositivo verdadero, la mirada verdadera, el grito de la verdad que derriba los muros y hace que florezcan todos los posibles en medio del imposible caos. Es una transmutación acelerada y multiplicada tanto por la resistencia de cada uno como por las buenas voluntades -- como si, realmente, tanto las resistencias como las buenas voluntades, el bien como el mal, tuvieran que ser transformados en otra cosa, en otra voluntad, una voluntad-visión de la Verdad que a cada instante decide el gesto y el hecho. Esta es la única ley de la Ciudad del Futuro, su único gobierno: una visión clara que sintoniza con la Armonía total, y convierte instantáneamente a la Verdad percibida en acción. Los farsantes son eliminados automáticamente por la presión misma de la Fuerza de Verdad, expulsados, como peces por un exceso de oxígeno. Y si, algún día esos diez o esos cincuenta, o esos cien pudiesen construir una sola pequeña pirámide de verdad, en que cada piedra haya sido colocada con la nota justa, la vibración correcta, el amor simple, la mirada clara y una llamada al futuro, en realidad la ciudad entera será construida, porque ellos habrán construido en sí mismos el ser del futuro. Y quizás la Tierra entera se verá transformada, porque no hay más que un cuerpo, porque la dificultad de uno es la dificultad del mundo, esa resistencia, esa oscuridad del otro son la resistencia y la oscuridad de todo el mundo, y que esa insignificante pequeña iniciativa de una diminuta ciudad bajo las estrellas puede ser la Iniciativa misma del mundo, el símbolo de su transmutación, la alquimia de su dolor, la posibilidad de una tierra nueva por la sola transfiguración de un rinconcito de tierra y un trocito de hombre.
Por eso es probable que por un largo tiempo esta Ciudad en
construcción sea un lugar donde las posibilidades negativas sean exacerbadas
tanto como las positivas, bajo la implacable presión del faro de la Verdad. Y
la falsedad es experta en agarrarse a los detalles insignificantes, la
resistencia a adherirse a las trivialidades insignificantes, que se convierten
en el signo mismo de la negación - la falsedad sabe cómo hacer grandes
sacrificios, puede seguir una disciplina, elogiar un ideal, acopiar méritos y buenos
tantos, pero se traiciona en lo insignificante, ese es su último refugio. Es en
la materia realmente donde se juega la partida. Esta Ciudad del Futuro es realmente
un campo de batalla, es una aventura difícil. Lo que se decide fuera con ametralladoras,
con guerrillas o con hechos grandiosos, se decide aquí con sórdidos detalles y
una invisible guerrilla de la mentira. Pero una sola victoria ganada a un
mezquino egoísmo humano está más cargada de consecuencias para la Tierra que la
remodelación de todas las fronteras de Asia, porque esta frontera de ahí y este
egoísmo de ahí son la alambrada original que divide al mundo.
Título original: La Genèse du
Surhomme. Satprem,
Noviembre de 1970.
Primera edición: All India Press, Marzo 1971. Sri
Aurobindo Ashram, Pondicherry.
viernes, 6 de diciembre de 2019
Mensaje que el Ashram ha enviado a discípulos y simpatizantes, por el aniversario del Mahasamadhi de Sri Aurobindo.
The one object to which the mind of spiritual knowledge must be turned
is the Eternal
by fixity in whom the soul
clouded here and swathed in the mists of Nature
recovers and enjoys its native and original consciousness
of immortality and transcendence.
The one object to which the mind of spiritual knowledge must be turned
is the Eternal
by fixity in whom the soul
clouded here and swathed in the mists of Nature
recovers and enjoys its native and original consciousness
of immortality and transcendence.
Sri Aurobindo
El único
objetivo al que debe dirigirse la mente del conocimiento espiritual
es el Eterno
a través de
esta firmeza, el alma
nublada aquí y
envuelta en las brumas de la Naturaleza
recupera y
disfruta su conciencia original y nativa
de
inmortalidad y trascendencia.
Sri Aurobindo
Escrito que Madre dedicó a Sri Aurobindo el 9
de diciembre, momento en que Su cuerpo fue depositado en el Samadhi.
El texto está
transcrito en los laterales del Samadhi, un lado en inglés y del otro en
francés.
Os lo
traduzco:
9 de Diciembre
de 1950
A Ti que
fuiste el envoltorio material de nuestro Maestro,
a Ti nuestra
infinita gratitud,
ante Ti que
tanto has hecho por nosotros,
Tu que tanto
has trabajado, luchado, sufrido, esperado, resistido,
ante Ti que
todo lo has querido, todo intentado, preparado, todo realizado por nosotros,
ante Ti nos
inclinamos e imploramos que no olvidemos ni por un instante,
todo lo que te
debemos.
Madre
OM, Alfonso.
sábado, 9 de noviembre de 2019
Las cadenas
El mundo entero ansía libertad, y aun así cada criatura está enamorada
de sus cadenas; esa es la primera paradoja y el nudo inextricable de nuestra
naturaleza.
El hombre está enamorado de los lazos del nacimiento,
por eso está atrapado en los lazos gemelos de la muerte. Estando encadenado,
aspira a liberar a su ser y a volverse maestro de sí mismo.
El hombre está enamorado del poder, por eso está
sometido a la debilidad. Pues el mundo es un mar de oleadas de fuerza que se
encuentran y arremeten continuamente unas sobre otras y aquel que quiere
cabalgar en la cresta de una ola está obligado a desvanecerse bajo el choque de
más de cientos.
El hombre está enamorado del placer, por eso debe
padecer el yugo de la pena y el dolor. Porque el deleite sin mezcla sólo existe
para el alma libre y desapasionada, pero eso que persigue el placer en el
hombre es una energía tensa que sufre y forcejea.
El hombre está
sediento de calma, pero también se desvive por las experiencias de una mente
agitada y de un corazón inquieto. Para su mente, la diversión es una fiebre y
la calma una monotonía inerte.
El hombre está enamorado de las
limitaciones de su ser físico; y, no obstante, también optaría por la libertad
de su espíritu infinito y de su alma inmortal.
Hay algo en el hombre que
siente una extraña atracción por estos contrastes; para su ser mental constituyen
el arte de vivir. Es por eso que su paladar y su curiosidad son atraídos no
sólo por el néctar, sino también por el veneno.
miércoles, 30 de octubre de 2019
miércoles, 16 de octubre de 2019
domingo, 13 de octubre de 2019
EL DESCENSO
SUPRAMENTAL
¿Sabes lo que significa cuando te
doy la flor que hemos llamado «Éxito en el Futuro»? Quiere decir la esperanza –más aún: la promesa– de que participarás en el descenso del mundo supramental. Puesto que este descenso
será la
feliz coronación de
nuestro trabajo, será un descenso cuya gloria completa no ha sido realizada todavía, sino la faz entera de la Tierra
hubiera sido diferente. El Supramental está ejerciendo gradualmente su influencia ; unas veces en una parte
del ser, otras veces en otra parte que se siente abrazada o tocada por su
divinidad,pero cuando descienda con todo el poder que existe en él, un cambio supremo y radical
colmará toda
la naturaleza entera. Nos aproximamos cada vez más a la hora de su triunfo completo. Una vez que las condiciones estén listas en el mundo, el descenso
completo tendrá lugar;
lo traerá todo
con ella. No podrá dejarse de reconocer su presencia; su fuerza no sufrirá ninguna resistencia; ya no os
torturarán las
dudas y las dificultades. Ya que el Divino se manifestará, se desvelará en su total perfección. No quiero decir, sin embargo,
que el mundo entero sentirá inmediatamente su presencia ni que será inmediatamente transformado; sino
que quiero decir que una parte de la humanidad conocerá su descenso y participará en él –nuestro pequeño mundo aquí, por ejemplo.
De aquí, la Gracia transfiguradora brillará de una forma totalmente efectiva.
¡Y felizmente para los aspirantes a
este bello futuro se materializará para ellos a pesar de todos los obstáculos levantados en el camino por
la naturaleza no regenerada!
Del libro Conversaciones
1929. La Madre
domingo, 22 de septiembre de 2019
¿Puede decirse, como justificación del pasado de alguien, que todo
aquello que le ha llegado en su vida debía llegar?
Evidentemente, lo que ha llegado debía llegar; no hubiera podido ser si no hubiera debido ser. Incluso los errores que hemos cometido y las adversidades que han caído sobre nosotros debían tener lugar; pues había en ellas alguna necesidad, alguna utilidad para nuestras vidas. Pero a decir verdad, este tipo de cosas no pueden ni deben ser explicadas mentalmente. Porque todo lo que llega es necesario, no por alguna razón mental, sino para conducirnos mucho más allá de todo aquello que el mental puede imaginar. Y ¿es necesario explicarlo, después de todo? El universo entero explica todas las cosas en cada momento, y una cosa particular llega porque el universo en su conjunto es lo que es. Eso no quiere decir que estemos sujetos, en una aceptación ciega, a leyes inexorables de la Naturaleza. Podéis aceptar el pasado como un hecho establecido y percibir su utilidad y, sin embargo, serviros de la experiencia adquirida para construir en vosotros el poder consciente que os permitirá dirigir y formar vuestro presente y vuestro futuro.
La Madre
Del libro Conversaciones 1929
sábado, 10 de agosto de 2019
domingo, 4 de agosto de 2019
LO QUE HAY QUE ENTENDER
POR SER PSÍQUICO
¿Qué es el alma o el ser psíquico exactamente? ¿Y qué quiere decir la evolución del ser psíquico? ¿Cuál es su relación con el Supremo?
El alma y el ser psíquico no son exactamente lo mismo, aunque su esencia sea la misma.
El alma es esa chispa divina que se halla en el centro de todo ser; ella es idéntica a su Origen Divino; es el divino en el humano.
El ser psíquico se forma progresivamente alrededor de este centro divino, el alma, en el curso de sus innumerables existencias en la evolución terrestre; hasta el momento en el que el ser psíquico, plenamente formado y totalmente despierto, llega a ser el revestimiento consciente del alma alrededor de la cual él está formado.
E identificado con el Divino, llega a ser su instrumento perfecto en el mundo.
LA MADRE
POR SER PSÍQUICO
¿Qué es el alma o el ser psíquico exactamente? ¿Y qué quiere decir la evolución del ser psíquico? ¿Cuál es su relación con el Supremo?
El alma y el ser psíquico no son exactamente lo mismo, aunque su esencia sea la misma.
El alma es esa chispa divina que se halla en el centro de todo ser; ella es idéntica a su Origen Divino; es el divino en el humano.
El ser psíquico se forma progresivamente alrededor de este centro divino, el alma, en el curso de sus innumerables existencias en la evolución terrestre; hasta el momento en el que el ser psíquico, plenamente formado y totalmente despierto, llega a ser el revestimiento consciente del alma alrededor de la cual él está formado.
E identificado con el Divino, llega a ser su instrumento perfecto en el mundo.
LA MADRE
sábado, 13 de julio de 2019
VIAJE A GRANADA
Todo curioso
viajero guarda Granada en su corazón.
El viernes 28 de junio
cuatro personas pertenecientes al Centro
Mirra de Alicante, Carmen, Roser, Patricia y Teresa -las dos últimas socias
también de AVI (Auroville Internacional)
España-, iniciamos nuestro viaje de fin de semana a Granada acompañados por Alfonso,
presidente de AVI España. Ahora al rememorarlo, lo tenemos presente
como un bello sueño que nos permitió realizar un viaje tanto exterior como
interior.
En Granada nos
esperaba Encarna, una amiga del Centro
Mirra, que fue nuestra anfitriona. Ella organizó nuestra visita por la
cuidad viendo los monumentos más emblemáticos; paseando por las callejuelas del
Albaicín (el barrio más antiguo de Granada, Patrimonio de la Humanidad) y por
los márgenes de los dos ríos que pasan por la ciudad, el Darro y el Genil;
disfrutando de las numerosas plazas llenas de historia y deleitándonos con los
miradores que nos ofrecen la majestuosidad de la Alhambra desde múltiples
ángulos y perspectivas.
Fue una visita
personal, cercana, íntima, de detalles y rincones que hacen de Granada una
ciudad no solo para ver, sino para sentir;
una ciudad cuya magia te va calando suavemente, con dulzura, despertando
los sentidos y el deseo de muchos de quedarse.
Al inicio hablaba de que este viaje no solo había sido exterior, sino también interior, especialmente, gracias a la visita a Mali -antiguo discípulo de Madre y pionero de Auroville-. Al atardecer los seis fuimos a visitarlo a su casa del Albaicín, nos recibió en el patio, un jardín lleno de plantas en el que formamos una piña, arremolinados junto a él, llenos de emoción y respeto; frente a su casa unas vistas impresionantes de la ciudad.
Mali con su carácter alegre y su sentido del humor nos iba relatando no solo con su
voz, sino con las manos, los ojos y el corazón como llegó a Pondicherry, después
de haber viajado por distintos lugares y países, guiado por la voz interior que
le llevó a Madre (Dulce Madre, como él la llama). Nos fue relatando historias que, como
cuentas de un mala, se iban engarzando unas con otras, con gran generosidad,
dejando ver su capacidad de servir, su
amor y, sobretodo, su entrega a Madre; haciendo así que su compañía fuera una
inspiración para todos nosotros. Al despedirnos, con el deseo de volver a
vernos, intercambiamos regalos, más allá de lo material, con una generosidad
simple, pero llena de la Gracia de Madre.
https://youtu.be/FmfD2Gg3oAI (Imagen de Mali recitando un poema)
Nos alejamos, ya de
noche, llenos de emoción y gratitud por este bello encuentro. Siguiendo con
nuestro viaje, ahora exterior, nos adentramos y subimos a lo más alto del
Albaicín para compartir y degustar el tan andaluz “pescaito frito” y otros
platos tradicionales que, como durante la comida al mediodía, nos permitió
compartir conversación, apuntes culturales, lingüísticos y espirituales; así
como las recomendaciones de Alfonso sobre la obra de Madre y Sri Aurobindo.
Todo lo anterior unido a la propuesta de Alfonso a Encarna, como profesora de
la Universidad de Granada, de llevar a cabo una presentación de Auroville en la
Universidad. Encarna aceptó encantada el reto, siendo conscientes del trabajo y
la responsabilidad que tal evento conlleva. Alfonso le aseguró que contactaría
con varias Universidades que ya han mostrado su interés en coordinar el evento.
Todo viaje tiene un final, una despedida,
la nuestra estuvo llena de emoción, gratitud y un sincero afecto que nos
conmovió a todos. Nos despedimos con el deseo y la certeza de volver a
encontrarnos.
Haciendo nuestra la cita del inicio guardamos este viaje en nuestro corazón.
martes, 9 de julio de 2019
VOCACIÓN
Y APTITUD PARA EL YOGA INTEGRAL
¿De qué
manera se puede saber, antes de comenzar el yoga, que se está preparado para la
vida espiritual?¿Como es posible
saberlo antes de haber puesto el pie en el sendero? Se puede saber si se tiene o no se tiene aspiración, si se siente o no se
siente la llamada interior. Dijo usted que para entrar en la vía del yoga «basta con saber que el alma ha sentido la llamada del yoga»... ¿Cómo puede uno saberlo claramente sin haber entrado
previamente en el sendero?
Se trata de sentirla o de no sentirla. No existe un «cómo se puede saber».
O se sabe o no se sabe, se siente o
no se siente. No tienes
necesidad de preguntarte si eres feliz,
si estás enfadado
o triste. Lo sabes en el acto.¿Cómo se puede saber si existe en nosotros alguna
posibilidad espiritual? Nadie lo sabe.
Cuando el alma te empuja,
te vuelves hacia
el Divino. Es todo.
¿Quiere decirme si
hay en mi alguna posibilidad de realización espiritual?Formular una pregunta
así es una pérdida de tiempo. Una vez has entrado en el sendero
espiritual, no debes hacer
otra cosa que proseguir confiando en el poder de la Madre y no en tus posibilidades.
¿No es verdad que los que inician
el sendero sin ser plenamente conscientes de su propia naturaleza y de sus
posibilidades, corren el riesgo de sucumbir ante las dificultades?
¿Quién tiene un conocimiento total, o, aunque
sólo sea, un poco de conocimiento cuando
comienza el sendero del yoga? Todos son ignorantes: es el yoga el que conduce al conocimiento.
Del libro Conversaciones sobre el Yoga Integral. Sri
Aurobindo
miércoles, 19 de junio de 2019
LA
JUVENTUD
ES UN PROGRESO CONSTANTE
Mantente joven; no
dejes de tender hacia la perfección.
Existe una vejez
mucho más peligrosa y mucho más real que la acumulación de años: la incapacidad
de crecer y progresar.
Desde el momento
en que uno deja de avanzar, de progresar, de mejorarse, de crecer, de engrandecerse,
de transformarse, envejece
ver-daderamente, es decir,
comienza a descender
hacia su desintegración.
Hay jóvenes que son viejos,
y ancianos que son jóvenes.
Si uno lleva dentro de sí esa llama de progreso
y transformación; si está dispuesto
a dejar todo detrás de sí para avanzar más ágilmente; si se abre siempre al nuevo pro-greso, a un nuevo mejoramiento, a la nueva trans-formación,
entonces es eternamente joven. Y si uno se sienta considerándose satisfecho de
lo que ha realizado, si tiene el sentimiento de que ha logrado su objetivo y de que no tiene otra cosa que hacer sino disfrutar del resultado de sus esfuerzos, entonces tiene ya más
de la mitad su cuerpo
en la tumba, se halla en la decrepitud y en la muerte real.Todo lo que uno ha hecho durante toda su vida no es nada comparado con lo que le queda por hacer. No
hay que mirar
hacia atrás. Hay que mirar hacia delante;
siempre hacia delante,
y avanzar siempre.
Del libro Juventud Eterna. La Madre
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